Qué hacer con Carabineros
La situación con Carabineros se ha vuelto cuanto menos inestable, porque con lo último que ha pasado, el asesinato del artista callejero Francisco Martínez Romero a manos de uniformados recuerda (como muchos otros ya han mencionado en las redes sociales) a la petición acerca de la reformulación de Carabieneros como institución o derechamente cambiarla por otra.
Esta petición parte desde que los atropellos a los derechos humanos por parte de la institución a principios del estallido social, desde entonces han ocurrido varios sucesos que han ayudado a darle más volumen a esa problemática y la opción de cambiar Carabineros por otra fuerza policial se escucha más. Entonces la pregunta que me ronda bajo este contexto es quizás la de todos ¿Se debería cambiar Carabineros?
Por lo que se ha visto en las calles la respuesta es un tajante “sí, debería” pero como siempre es más fácil decirlo que hacerlo, las complicación no sería una, sino varias.
Es algo innegable que en Carabineros falta la enseñanza o al menos, que esa instrucción sea evaluada con mayor rigurosidad, para tener como mínimo una garantía de que su entrenamiento en la escuela se mantenga. Por otra parte existe el dilema con los derechos humanos, es algo que a simple vista se ve como si no existiera o no importara con tal de proteger la integridad de los establecimientos o su propia seguridad como han afirmado en el caso más reciente, entonces la solución sería que su preparación en materia de derechos humanos sea más enfocado a lo humano haciendo conciencia en que lo que pueden hacer no repercute en un ciudadano, sino en una persona.
En cuanto sí se debería cambiar Carabineros o no, en mi caso la respuesta para mi sería un “sí”, pero luego me topo con las siguientes preguntas ¿Es posible? O sea ¿Quiénes serían esos nuevos guardias que pongan orden en las calles? los mismos funcionarios que están ahora, pero que hasta ahora no han hecho nada para cuestionar la institución; ¿Cómo sería ese organigrama? Los puestos más chicos y de los de más alto grado; ¿Qué los diferenciaría de lo que hay ahora? que por ser diferentes ya nos excluimos de futuras negligencias y estar libre de pecado; que va ser fiscalizado y tener más rigurosidad en su educación y entrenamiento como policías, pero sabemos que la informalidad en el sistema existe, así que ¿Será suficiente?
Con respecto a eso, mi problema es que no existe ninguna garantía de que cambiar Carabineros sea la mejor solución, cuando se dice en las calles se espera a que se cambie y que de inmediato funcione, es obvio que no funciona así, ya que hay demasiados agujeros en esa petición.
Antes de exigir una petición que encuentro justa, pero es motivada por el odio que se han ganado Carabineros, es preferible ser sensato (o al menos intentarlo), ya que la solución a este problema podría ser resuelta con solo el mejoramiento de su entrenamiento y poner tras la rejas a quienes hayan cometido actos en contra los derechos humanos, sin preferencias, pero claro esa promesa ya fue dicha.
La idea de cambiar Carabineros por otra fuerza de seguridad no es mala idea hasta cierto punto es necesario, pero ese planteamiento es mejor para desarrollarse con un mayor plazo a lo largo de tiempo con cambios pequeños (o no tan pequeños), pero importantes como por ejemplo el problema que expuse al principio ser más rigurosos con el entrenamiento de los Carabineros y ser constantes en su supervisión, otra solución es poner el doble de condena cuando cometan un delito, entre otras ideas. Así ir generando una identidad con la imagen de que queremos en Chile como nuestros policías.
